lunes, 26 de febrero de 2007

Are you talking to me?


"En primer lugar, no tengo ni la más remota idea de quién eres, de modo que da lo mismo que envíes un cuento tuyo con tu nombre o con cualquier otro nombre: el tuyo me es tan desconocido como cualquiera."


(14.03.06)

Chespirito también es seudónimo

"Ahora bien, ¿tú qué crees que hace con su tiempo un académico de la literatura que estudia seriamente durante años y años? ¿Vagar, divagar, pensar cosas intrascendentes? ¿Crees que si juntas a un millón de neófitos y les preguntas si Gargantúa y Pantagruel es mejor que Chespirito, y gana Chespirito, eso quiere decir que tal vez tengan razón porque la opinión de la crítica es relativa y no necesariamente atendible?"

(03.11.05)

La correa, la correa

"Oiga, Zelada, antes de escribir, ¿sabe usted?, hay que aprender a leer. ¿Sabe usted qué son comillas? Le muestro: "....". Esas rallitas verticales. ¿Las ve? ¿Y encima de todo usted, después de esa demostración de su calidad intelectual, tiene el desparpajo de llamar tontos a los demás?Le ruego, por favor, que intente leer con paciencia y escribir con razones, o, si no, simplemente, no diga nada. ¿De acuerdo?"

(03.11.05)

domingo, 25 de febrero de 2007

Después viniste tú


"Y aunque los blogs-alcantarilla no son importantes por sí mismos, son una señal de la descomposición de nuestra intelectualidad: los semiletrados anónimos que habitan esos sitios, para espanto de cualquiera con dos dedos de frente, son escritores, lectores, estudiantes universitarios. ¿Qué vendrá después?"
(31.01.06)

Invitado: Iván Thays 2

¿ME FALTÓ MÁS SOBADITA?

"Pero mi reseña a la novela de Cueto no me parece muy favorable. Dije cosas que no habían dicho antes, como sobre el lenguaje, y otras que nadie se ha fijado, como que me parece mucho más compleja que un relato sobre Sendero Luminoso. Eso no tiene nada que ver con la amistad."

(25.02.07)


NO FALTÓ

"Lo digo sin reparos: quienes se limitan a ver en La hora azul la fábula moral de un hombre limeño, de clase alta, reconciliándose con el mundo andino y desposeído, están descalificados para evaluar una de las novelas más inquietantes de la literatura peruana, y la mejor de Alonso Cueto.

Alonso Cueto ha cogido una anécdota coyuntural (basada, según tengo entendido, en un hecho real) y la ha convertido en un cuestionamiento sobre la condición humana. De eso, y no de otra cosa, se trata la literatura."

(26.01.06)

Invitado: Charles Bukowski

"“Querido Señor Chinaski: acabo de terminar de leer su novela “Pesadilla” y su libro de poemas “Fotos desde el infierno” y creo que es usted un gran escritor. Soy una mujer casada, de cincuenta y dos años, y mis hijos son ya mayores. Me gustaría muchísimo tener noticias suyas. Respetuosamente, Doris Anderson”

La carta venía de un pueblecito de Maine.

-No sabía que aún viviera gente en Maine- le dijo a Stobbs.

-No creo que viva nadie allí- dijo Stobbs"

(Charles Bukowski: “Grita cuando te quemes” en “Hot water music”)


¿Maine?

Invitado: Iván Thays

DESPLAZANDO CULPAS
"Es inevitable que ellos vean que yo tengo un programa de televisión, varios libros publicados, que me invitan a encuentros de escritores. Me parece inevitable que digan por qué él está ahí y yo no. En realidad dicen por qué no lo logro yo. Es una crítica hacia ellos mismos. Me siento mal conmigo mismo, y me cuesta mucho asumirlo, así que mejor insulto a este pata y pienso que es el culpable de que todo me salga mal. "

NOS VEMOS EN EISHA
"La mayoría de los andinos iba a un restaurante al frente del lugar del evento. Con Ampuero y Cueto nos íbamos a otros restaurantes y ellos lo veían como un desplante."

NO TENEMOS AGENDA
"Nunca he reseñado una novela de Ampuero... bueno, creo que El enano sí...."

FAMA INTERNACIONAL
"En el extranjero mucha gente me conoce no como escritor sino como el blogger de Moleskine."

ARGUMENTACIÓN AD ANNONNIMUS
"El blog de Gustavo Faverón, que es el mejor de todos. Es un blog muy inteligente y siempre me sorprende la capacidad de argumentación de Gustavo..."
PSICOANALISIS AD HOMINEM
"Me parece muy interesante, pero me da la impresión de que no cree en sí mismo. Creo que tiene baja autoestima. Y por eso le tiene miedo a la literatura."

METÁFORAS INCOMPRENDIDAS
"Yo quise describir a cierto tipo de escritores que escriben para que los comente un crítico con “el rostro y el cerebro de cáscara de nuez” de González Vigil. Y además ésa es una frase de Hamlet. Pero igual me he arrepentido de la frase porque la gente lo entiende como insulto y no como la metáfora que era."

sábado, 17 de febrero de 2007

Esos despreciables anónimos

"Salvo raras excepciones, detrás de cada anónimo hay una persona que se avergüenza de ser quien es o de pensar lo que piensa, pero que no se avergüenza de mentir o atacar siguiendo una retórica torpe o unos principios despreciables."

(25.8.06)

Amorales y locos no juegan


"La literatura y la crítica literaria son ejercicios de la razón y ejercicios éticos, y quien deja de lado en ellas cualquiera de esas dos cosas, cancela la validez de todo lo que diga en esos terrenos."

(25.8.06)

viernes, 16 de febrero de 2007

Torah! Torah! Torah!


"Será la nieve que no cesa de caer; la píldora para dormir que tomé demasiado temprano esta noche; qué me puedo hacer, si soy apenas un profesor universitario con cierta oferta para pasar unos meses de verano dando cursos de postgrado en Vermont, a un paso de Montreal, que se ha vuelto la fascinación de Carolyn... mientras ella, que también se iría de profesora, pone los bordados de hilo fino a los capítulos finales de su tesis, la tesis que todo lo habrá de transformar en el mundo, o al menos en este rincón del mundo fuera del tiempo, como dice la Torah, tiempo fuera de la mente, como dice Bob Dylan, no menos judío que el redadctor de la Torah."
(20.01.07)

lunes, 12 de febrero de 2007

La sociedad de los bloggers locos

"En muchos casos, el paso previo (a la desaparición de los "blogs basura") fue que Perúblogs los eliminara de su registro y de sus ránkings. A los sobrevivientes, se les pide que averigüen bien qué pasó con los demás. Después, cuando acaben de perder el juicio, no digan que nadie los puso sobre aviso."

(hoy)

miércoles, 7 de febrero de 2007

La Maju es de Trujillo


"Olvidemos que nos dieron al Apra: los trujillanos nos dieron también a César Vallejo, y eso es suficiente para vivir en deuda con ellos."

(7.6.06)

Conocimiento por contacto

"Que tú no entiendas no quiere decir que nadie entienda. Y si nadie entendiera, además, entonces sería el momento preciso para empezar a explicar. Nadie dice que el arte deba ser comprendido de inmediato, nadie dice que la experiencia del arte sea cuestión de ciencia infusa: todos aprenden y todos aprenden por contacto."

(31-01-07)

¿Cuántas hormigas hacen una estética?


"En inglés se llama The Ant Bully (La hormiga matona). Es, según la crítica americana, una de las peores películas infantiles del cine de Estados Unidos en el año pasado. Las reseñas de Metacritic le dan 59 puntos sobre 100."

(29.01.07)

Para nadie y para todos

"Ambas partes se están llevando en conjunto el premio a la discusión más esnob que este blog haya p[r]esenciado"

(29.01.07)

Mercy!


ste es el tipo de cosa que podría (uno imagina) ser causal inmediata de su linchamiento online."

(02.02.06)

Por favor, no plagiamos a cualquiera



"Debo decir como ex editor de Somos, que según los estatutos del diario, El Comercio es dueño de los derechos de autor de todos los textos escritos por sus periodistas, de modo que, estrictamente hablando, el plagio [de Rafo León] es contra El Comercio y no contra esos cuatro periodistas."

(08.08.06)

martes, 6 de febrero de 2007

Play de honor


Lavadito con Ña Pancha


Por César Hildebrandt

El capo Tavito estaba convencido de que era el Vladimir Nabokov de la calle de las pizzas, el Guillermo de Torre del Haití, el Harold Bloom del cómo es y el Dámaso Alonso de un Neruda de repetipuá, que eso era lo que en verdad le correspondía.

Siempre consideró que arrastrarse era una dulce obligación, que rampar era un arte marcial y que apoyar a sus amigos aun a costa de la verdad tenía un contenido casi moral.

Por lo general, sus amigos escribían cosas suaves y entretenidas, charcutería digesta para pasar el rato, y a él le daban el encargo difícil:

–Encuéntrale trascendencia –le ordenaban al capo Tavito, que de capo, en verdad, no tenía nada porque recibía órdenes hasta de los grafómanos pandilleros.Y allí estaba Tavito con su lupa de entomólogo, es decir de autobiógrafo, encontrando la trascendencia de la vaina y la reverberancia ontológica de la cojudez.

Era tan talentoso en el arte de la invertebración que siempre encontraba algo: una medallita milagrosa, una mata con geranios que podía salvarse, una historia chueca que sólo había que enderezar para poder quedar bien y luego recibir palmaditas en el hombrito.

Y se ponía a escribir como sólo pueden hacerlo los que saben que de ellos depende una reputación, con la seriedad del arquitecto que levanta un segundo piso en un suelo blandengue. Y lo hacía de primores. Para eso sí servía Tavito: para decir que algo, que era una vulgar sopa de letras, era faisán al horno, lluvia de Beluga, ostras en el Palace junto al Reina Sofía.

–Te pasaste, compadre. No sé cómo agradecerte esta reseña –le decía un pirañita caminando al sexenio.

–No me agradezcas nada –decía Tavito, con su voz en la mayor, siempre en la mayor–. Hice lo que hacen los amigos.

Cuando alguien que no era de la mancha escribía algo, cuando un provinciano se atrevía a merodear por la Casacor de las letras, cuando una tipa que no había pasado por el taller de Thays lanzaba al triste mercado de lectores de Lima algo talentoso, peligrosamente talentoso, endiabladamente talentoso, cuando un campesino venía con su “arguedismo trasnochado” y sus rabias arcaicas, tan arcaicas como sus utopías, entonces Tavito se ponía la ropa del huachimán Pacheco, el que no aguanta ni un queco, y salía a lanzar silbatazos y tortazos para poner orden en las páginas pertinentes, restaurar la jerarquía en la república de las letras y disolver con gases lacrimógenos, es decir sus reseñas, a los sublevados.

Por ejemplo, cuando una periodista se atrevió a cuestionar como lectora las ridiculeces impresas de uno de sus amigotes –el que le dio chamba y lo hizo conocido por canje–, Tavito se puso cruel y bizantino y llamó a la ladrería para que lo acompañara: había que disolver, di-sol-ver, a niña tan atrevida.

Todos los pitbull del apañe salieron como bestias a morderla y hasta salió el venerable perro de chacra de Perú 21, a quien Mulder pretendió quitarle el nombre sin ningún derecho, para babear tras su fondillo (el fondillo de la niña) y morderlo con encías, ya que hace tiempo dejó la dentadura en un vaso del Melody, no el de Miraflores sino el de Surquillo.

Así era Tavito, que había hecho de una cierta elegancia a la hora del charleo el escudo con el que pretendía ocultar las procesiones internas que lo devoraban, la culpa que en el fondo lo mortificaba por ser tan débil, tan poquita cosa, tan ninguna cosa en un mundo donde, por lo menos, no faltaban el carácter y las peleas a puño limpio.

Porque, al final de cuentas, el pobre Tavito se había convertido en lavador de libros, Ña Pancha de medianías e insultador “ofendidísimo” en los blogs del ambiente cuando alguien se atrevía a recordarle lo que era y el triste papel que tenía en el mundillo literario de Lima City.

Tavito, por ejemplo, decidía, por sí y ante sí, quién podía ejercer la crítica literaria, qué requisitos había que reunir, cómo debía ser esa hoja de vida de respaldo. Y,claro, según los términos de la licitación planteada, sólo Tavito y los ángeles de Charlie, es decir Thays y sus diversas lenguas viperinas, podían criticar porque sólo ellos poseían el fino instinto de la calidad, el tercer ojo de Lobsang Rampa y el quinto elemento que sólo son capaces de tener aquellos que Dios tocó (lo que me reafirma en el agnosticismo).

–La señorita Maribel de Paz no está preparada para criticar libros –clamaba, doctoral, Tavito.

–Hildebrandt es un calumniador, un rastrero y un mezquino –protestaba en su blog Loro.

–Y Beto Ortiz cree que todos somos de su misma catadura –reseñaba.Y así eran sus críticas personales, que, como las otras, estaban siempre dictadas por flujos biliares y regurgitaciones imposibles de describir.

Pero lo que no decía es qué clase de Clemente Palma era él, a quién le había ganado, cuáles eran sus “decisivas contribuciones” al pensamiento crítico ya no del mundo, ya no de América Latina, ya no de la subregión ni del Perú, sino de Chucuito, donde nació para desgracia de la limpieza y gloria de los falsarios.

Y lo que no decía es qué le parecía, en realidad, la huachafería insufrible que con tanta justicia había criticado Maribel de Paz. Así era de honesto y transparente Tavito, el crítico más temido de la comarca. Más temido por sus inferiores, es decir nadie.



http://www.laprimera.com.pe/noticia.php?IDnoticia=33643